lunes, 30 de mayo de 2011

3º Feria del libro de Hurlingham (28 de mayo de 2011)

En las eras heroicas, Sigfrid cruzó el mar en una frágil embarcación vikinga para alcanzar Islandia y sus Valkirias. Mucho más modesto lo mío, crucé el oeste del gran Buenos Aires en destartalados colectivos para llegar a Hurlingham y su cultura.
Bajo el lema Leer, pensar, imaginar, y con entrada libre y gratuita, se realizó del 25 al 29 de mayo la 3º Feria del libro de Hurlingham. El evento tuvo lugar en Estadio Municipal, predio deportivo techado que fue acondicionado para contener a los más de 30 expositores y a la gente que se acercó en gran número a recorrer los stands y disfrutar de libros, muestras de arte gráfico, charlas, entrevistas, obras de teatro, narradores orales y todo lo que surge del encuentro de los artistas con el público.
Entre los expositores hubo editoriales, bibliotecas populares y municipales, escuelas públicas y privadas, centros culturales, organizaciones intermedias, medios zonales de comunicación, una muestra representativa de la cultura local, de sus ganas de mostrarse y hacerse conocer por su gente (y por los extraños también).
De Hurlingham no me llevé una valkiria, en cambio, me traje libros, nuevos contactos y buenos recuerdos.

lunes, 23 de mayo de 2011

Visión Heroica en Isidro Casanova (21 de mayo de 2011)

En el camino de la vida los años se suceden, los recuerdos se amontonan. Los sueños se hacen realidad, y dan paso a nuevos sueños. La gente, como los años, pasa. Los amigos, como los recuerdos, se quedan para siempre en un rincón del alma.
Hubo una vez un aula en una escuela secundaria de La Matanza, la ENET Nº1 Italia, donde treinta adolescentes transcurrían sus días con sus treinta sueños a cuestas. Yo tuve la fortuna de ser uno de ellos. Cuando la escuela quedó atrás, el sueño de dos de mis compañeros coincidió en una banda de rock. Daniel Roth en voz y Javier Sosa en guitarra, junto con amigos de sus barrios, formaron Visión Heroica, y salieron a desafiar al destino.
En 1995, otro amigo de la escuela, Pablo Bondar, se sumó al proyecto con su guitarra. Una noche me acerqué a escuchar su música en un pub de Isidro Casanova. Fui por insistencia de Pablo, por amistad. A partir de entonces me convertí en seguidor de la banda, por lo que vi, por lo que oí, porque su música era mi música.
Era una banda de rock, pero la influencia del heavy metal era indudable, no sólo por los covers de Iron Maiden y Black Sabbath, sino por la composición de temas propios como El ataque final, Rey de perdición, Liar press y otros que los seguidores aprendimos a apreciar y esperábamos a cada recital para escucharlas.
En diciembre de 1999, mientras las masas aguardaban el Apocalipsis, ellos ponían en marcha un nuevo comienzo. Veía la luz su primer disco, que llevaba el mismo nombre que la banda: Visión Heroica. Contenía diez canciones de su autoria y plasmaba su forma de ver el mundo, la música, la vida.
En 2000, Pablo Bondar se separó de la banda. En 2001, fue Daniel Roth el que se alejó, y tras eso, Visión Heroica se disolvió. Los músicos van y vienen, las bandas se arman y se desarman. Pero los sueños quedan...
En 2010, Javier Sosa, con músicos de la antigua formación y otros nuevos, vuelve a constituir una banda, y juntos reinventan a Visión Heroica, como una agrupación de heavy metal, diferente de la vieja en estilo, pero con el mismo espíritu.
El 10 de diciembre, después de 9 años, Visión Heroica regresó a un escenario, esta vez en la Ciudad de Buenos Aires, y puso a rodar un nuevo sueño. Por diferentes circunstancias, no pude ver esta nueva encarnación de la banda hasta el sábado 21 de mayo, cuando tocaron en Roma Bar, de Isidro Casanova. Nuevos músicos, nuevas canciones, nuevas versiones de los viejos temas, nuevos covers. Y amigos de siempre arriba y abajo del escenario.
Y hoy, como ayer, hasta las gárgolas aplaudieron.

Ténes otra oportunidad
el mundo vas a levantar
sos el más fuerte guerrero.
Tus ojos dicen la verdad
en ellos hay una visión;
una visión heroica.
Javier Sosa – Daniel Roth

Conmemoración del 25 de mayo en la Biblioteca Popular Almafuerte (21 de mayo de 2011)

Las bibliotecas populares realizan una intensa y extensa labor cultural por sus comunidades, que no se limita a los libros, sino a impulsar a los artistas locales.
El sábado 21 de mayo, la Biblioteca Popular Almafuerte de San Justo celebró el 25 de mayo (aniversario de la revolución de 1810) en su sede de Paraguay 2277, con un festival que incluyó música, danzas, narradores orales y gente que se acercó a sumar su presencia y aplauso.
El acto comenzó protocolarmente con el Himno Nacional Argentino, y con palabras alusivas de la fundadora de la biblioteca, Angélica Maldonado. Tras eso la danza se hizo presenté con la peña folclórica Mi Esperanza, y con el taller de danzas folclóricas del centro de jubilados Emanuel, quienes interpretaron piezas clásicas del folclore argentino.
Narradores orales del grupo Esta boca es mía relataron cuentos cortos que provocaron asombro, sonrisas y aplausos. La música estuvo a cargo de Domingo Chávez, Marcela De Souza y Damian Arce; cada uno se presentó con su guitarra e interpretó canciones conocidas y otras no tanto, ante un público que los escuchó atentamente.
Los barrios son las células del país. Y como las células, cada barrio contiene el ADN que define nuestra identidad. Por lo visto en la Biblioteca Popular Almafuerte, nuestra identidad goza de buena salud.

lunes, 16 de mayo de 2011

Encuentros Culturales en El Altillo (13 de mayo de 2011)

Durante siglos los alquimistas fueron famosos por buscar la transmutación de los metales, conocida popularmente como la piedra filosofal. Pero no era ésta su única meta. Su objetivo más grande fue encontrar la chispa de la vida. Aunque sus teorías fueron mayoritariamente erradas, fueron hombres brillantes que sembraron las bases del conocimiento en sus épocas, y que creían que el antiguo dios egipcio de los escribas, Thot, en realidad había sido el primer alquimista, el hombre que había legado a la humanidad el arte de las letras.
El viernes 13 de mayo la noche estaba fría, húmeda. Desafiando la constante amenaza de lluvia, me acerqué al bar El Altillo, donde artistas de diferentes géneros iban a presentarse, como cada segundo viernes del mes, en el marco de un evento denominado Encuentros Culturales.
En particular, el autor de Villa Luzuriaga, Alberto Horacio Fontana, presentaba sus dos nuevos libros. Puro Cuento del Abuelo es una recopilación de relatos que Alberto supo escribir a lo largo de sus 84 años. Amada Mía es una antología de poemas que el autor dedica a su fallecida compañera durante 60 años, y una prueba más que la chispa de la vida... son las letras.

lunes, 9 de mayo de 2011

Feria del Libro Indendiente del Oeste (8 de mayo de 2011)

Fui a la feria. Pero no a esa feria que te cobra entrada para ver la mercadería de las megaeditoriales y las cadenas de librerías. Fui a la Feria del Libro Independiente del Oeste (FLIO), una explosión de cultura en el corazón de Haedo, con entrada libre y gratuita.
Por segunda vez, el centro cultural El Transformador fue organizador y sede de un evento que reunió a escritores, periódicos locales, músicos, promotores de la cultura, revistas, narradores orales, proyecciones documentales, muestras fotográficas y mucha gente que recorrió los puestos, aplaudió a los artistas que se presentaron en la radio abierta, y con su grano de arena contribuyó al éxito de la feria.
Esta vez me enteré tarde, y no participé con un puesto, no obstante, igual me acerqué a la histórica casona de Caseros al 200 y me tomé el tiempo necesario para darle un vistazo a decenas de libros. Poesías, cuentos, novelas, ensayos. Revistas. Historietas. Algunos ejemplares volvieron conmigo, como los libros Palomas en armas de Patricia Verón y Puentes rojos de Anahi Cao. Otros (por falta de capitales) tendrán que esperar a futuras ferias.
También charlé con autores, muchos de ellos vecinos de La Matanza, Morón y zonas aledañas. Y con gente que hace crecer la cultura de sus barrios, difunde a sus artistas y conserva la memoria de su ciudad, como los realizadores de la revista El Barco que parte, de Castelar, que orgullosos exhibían a su escritor más longevo, Alberto Ponzo, quien a los 94 años sigue produciendo literatura y publicando nuevas obras.
No quiero dejar de mencionar a la revista La Astilla, hecha por alumnos de la EEM Nº7 de la Unidad penal nº39 de Ituzaingo, y difundidad por los docentes que les dan clases. Y a tantas personas que realizan mil labores socioculturales y que por no tener un folleto me olvido de su nombre, pero no de su trabajo incansable.
En un feria del libro independiente cada puesto es un sueño, un sueño hecho realidad.